Hoy leo en
tu face
que has
muerto…
hace años no
te/nos hablábamos
a un clic de
mouse de distancia.
“Estoy
morida” decías de tu cansancio
emulando
ardillas
y hoy me
entero que estás “morida”.
Y no te
hable ni me hablaste
en tantos
años y en tantas vidas.
Vos ortiva y
yo de pocas palabras
y sin
embargo miraba cada tanto
lo que
publicabas
y vos ponías
algún “me gusta”
a mis
despotriques vanos.
Siempre fue
difícil
para
nosotros comunicarnos
incluso
cuando intentamos
por dos
heracliteanos años
dejar de ser
amigos
para ser
algo distinto.
Muerta como
la muerte misma
larga siesta
de nada
en la que
has caído.
Hago un clic
inútil hoy
por los
tantos que no hice
queriendo
hacerlo
porque te
voy a extrañar
mi hermosa Sonia
que nunca
fue tu verdadero nombre
pero lo
adoptaste después de llamarme tantas veces
mi querido
Rodia.
¡Tan muerta
con tanta vida!
Un beso más
entre nosotros
ya que nadie
más que nosotros
podía
entender estos textos.