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Chomsky, su gramática universal y sus principios y sus parámetros y de pronto este sujeto siente, como de improviso o de imprevisto, de acuerdo con lo que supongamos, que alguien intenta abrir la puerta del patio... y que sin lugar a dudas abre la puerta del patio y entra a la casa...
Como está enfrascado tratando de entender lo que el texto propone trata de ignorar el estímulo externo, pero el mismo (hablo del estímulo externo antes mencionado) se impone y parándose frente de él enuncia: "uuuuuu"; luego camina dos trancos hasta la heladera y golpeando rítmicamente la puerta repite su mantra "uuuuuu" dos veces "uuuuuu".
El personaje que se encontraba leyendo al cual dimos por nombre (imaginario o hipotético) Mario se para y se dirige a la heladera golpeada por la intrusa monovocálica.
Comprendiendo la demanda, abre la heladera, le da el vaso antiderrame repleto de agua y vuelve a sentarse mientras siente como su hija Matilda se retira conforme, abre la puerta y vuelve a irse al patio.
El sujeto, al que llamamos Mario abandona el libro, ese que hablaba (sería más correcto decir "escribía") sobre la adquisición del lenguaje; lo abandona porque sabe que convive con la contradicción a ese planteo.
Prende la computadora y se pone a jugar al "plantas contra zoombies"
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