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Ella de pronto me pregunta: «¿Por qué la gente compra dólares?»
Hay (ay) gente que se preocupa si sus hijos preguntan esas cosas… yo me
preocuparía, si frente al bombardeo mediático no me lo preguntara. Trato de
responder, como dije, desde la verdad y el pensamiento… y trato de ser lo más
simple que este torpe pensamiento puede ser.
–Es muy
difícil de explicar sin caer en malos y buenos… a ver, todo comenzó cuando
alguien se le ocurrió decir que un papelito no valía un papelito sino una cifra
y que esa cifra estaba sostenida con algo material en un banco. O sea, yo hago
un papel que dice valer diez «valores» y yo tengo diez «valores» en el banco
que fabricó ese papelito para sostenerlo.
–En inicio,
cuando la abstracción es simple y el resguardo es en oro (un objeto material
que tiene su valor real como la sal u otra cosa) no hubo mayores problemas que
la cantidad de papelitos que hicieran.
–O sea, si tienen
10 valores oro en el banco y emiten un papelito que vale 10 valores, no hay
problemas hasta que, debido a la necesidad de pagar algunas deudas, el país se
viera en la necesidad de emitir otro papelito de 10 valores. De pronto, con
solo 10 valores oro y dos papeles que dicen valerlo, el valor real de ese
papelito es de 5 valores oro. ¿Se entiende?– es al pedo, no puedo abandonar mi
espíritu docente maestrociruelo de ejemplos simplones y alegóricos.
–Sí.
–responde y, en ese momento, agradezco que mi hija esté, aún a pesar de sus 13
años, en el pensamiento formal y prosigo
–Hasta ese
momento la matemática es simple. De pronto, algunos países comienzan a
respaldar sus papelitos en papelitos de otros países (el oro vale por oro pero
los papelitos de otros países valen por las decisiones que los gobiernos de
otros países tomen respecto a esos papelitos)– Dejemos de lado esto porque
complica mucho para entenderlo a tu edad– digamos que el peso se sostiene
porque el banco tiene dólares, si hay inflación, si el peso vale menos es
porque se hicieron más papelitos de pesos que papelitos de dólares tenés en el
banco.– Tampoco le explico las variaciones que tiene el dólar como abstracción
que es y cómo esas fluctuaciones dependen de decisiones políticas, me quedo en
la matemática más básica porque sé que eso es lo que ella puede entender (algunos
votantes no pueden entender ni eso).
–Entonces,
muchas veces la gente, cuando puede retener un poco de plata, para evitar que
pierda valor con la inflación compra dólares o algún bien material que permita
conservar el valor de esos papelitos con los que se encontró. Si guarda los
papelitos y la inflación sigue, esos papelitos van a valer cada vez menos… en
cambio, si compra algo o compra dólares (no gana plata) conserva el valor del
monto original.
–Entonces
conviene comprar dólares…– afirma ella confundida porque sabe mi opinión al
respecto.
–Sí y no–
confirmo y niego–, es bastante egoísta y bastante suicida… –respondo
completando un pensamiento personal que sé ella no va a entender.
–¿por qué?
–Porque si
comprás dólares, esa plata que vos tenés de sobra no vuelve para gastarse en
algo que se hace acá y ese valor sobrante se pierde. Y si se pierde, nuevamente
se genera inflación y mi sueldo, no esos míseros pesos que me sobraban, pierde
su valor, entonces pierdo yo.
–Si yo, en
cambio compro algo material que se fabrica o distribuye acá, conservo el valor
y hago que esa plata entre, nuevamente en el país. El que lo fabrica está
contento con su fábrica y el empleado de esa fábrica tiene trabajo y esa gente
gasta plata y ese gasto me permite mantener el valor, no solo de esos míseros
ahorros de clase de «medio pelo» sino también el valor de mi sueldo.
También hablamos de los subsidios y del concepto del valor inyectado en
el mercado, lo dijimos con otras palabras, pero lo hablamos y ella lo entendió
mucho mejor que muchos adultos, pero eso es otro tema y tendrá otro diálogo.
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