Se sentó, como ayer, frente a la impenetrable página en blanco que como ayer continuaba resistiéndose. Escribió: "Me contaron", pero inmediatamente lo tachó, le sonó frígido, intelectual... como su hermano. Volvió a humedecer la punta de la pluma en el tintero y escribió: "En tierras remotas...".
Miró la hoja; no estaba mal pero aún no le gustaba... Iba a tener que usar esa fórmula muchas veces y a esta le faltaba algo como de familiaridad.
- ¿Todavía seguís con esas estupideces?- le preguntó su hermano que pasaba por ahí.
- Estas estupideces alguna vez nos van a salvar a los dos.
- Voy a tomar la cátedra de lengua que me ofrecen, con esto que hacemos ahora no vamos a llegar a nada - dijo el hermano recién llegado.
-No entendés nada... había una vez, cuando nos entendíamos, que...
Wilhelm se detuvo en lo que estaba diciendo, de pronto se dio cuenta que lo había encontrado, no le importó que su hermano Jacob comenzara a los grito, no le importó lo que podrían decir los vecinos y en la hoja de papel escribió decidido: "Había una vez..."
Los vecinos no dieron importancia a los gritos, todos sabían que en la casa de los Grimm las peleas entre hermanos eran muy comunes.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario