Cruzar la calle mirando es suelo es una costumbre. Contaba las baldosas
una a una, baldosas cuyos dibujos sabía de memoria, baldosas cuyos dibujos salían de la memoria.
No lo sabría sino hasta verla; pero ella esperaba en la puerta del edificio, en la
entrada del trabajo, en el fin del universo subjetivo de baldosas y de ideas,
en la entrada al afuera. Llegaba temprano, lamentablemente.
Ella miró. Las miradas se cruzaron.
“¿Él o yo?”, había dicho hace poco en algún lugar, en algún momento, por alguna razón.
“No puedo decidirme”, contestó ella y dejó que entrara a la rutina, y
dejó que entrara a la ruina.
¿Él o yo?
Ruina, rutina e indecisión, en el diccionario de la vida, son sinónimos.
ResponderBorrarEl Santo DRAE me excuse.