![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi-TrMd5AmTi168Lv2te8gwisD77wddMQCzPTcZB6z8lk16bGpJVdaBzRHfSChE_EdKPi3Ja7XLQ8PU2b7U43W8rIDGYUzwofQLRCFpNFjM5dEHeeG09_ry6K_1HyMcdRjEk087v41kX6M/s320/sol1.jpg)
- ¡Qué calor! No aguanto más este calor... y eso que aún no llegamos a primavera. Bueno, en verdad dudo que esta vez lleguemos a primavera.
El gordito habla o me lo imagino hablando mientras una bandada de gotas cristalinas recorren desde su cabeza, acarician y humedecen su cara y se deslizan suavemente por su esférica barriga.
- Con cuánta gana me mudaría al polo, con cuánta gana...
Dice el otro, que por estar justo bajo la sombra de un árbol, desagua a menor velocidad que el primero.
- Yo no, un amigo de por allá me dijo que recorre el lugar un monstruo de 8 pies de altura y una facha de muerto resucitado que da miedo mientras repite "Víctor, ¿por qué Víctor?"
- Algo oí, pero también de una ballena gigante, blanca... que anda comiendo navíos.
- Eso es mentira.
- No, no es mentira. Me lo contó Ismael.
- Bueno, qué importa. Ya no aguanto más este calor.
- Vayamos el polo... yo no aguanto más...
Y no aguantó más; la grande y redonda masa de nieve que formaba su barriga se convirtió en nada y su cabeza mientras se deformaba en el piso perecía repetirme.
- Ya vendrá Cronos también por ti.
Yo prefiero no pensar más y mirar cómo el segundo muñeco se derrite sin decirme nada, ni de monstruos, ni de ballenas ni de dioses hambrientos.
Y tomo una cerveza mientras pienso: ¡Qué calor!¡No aguanto más este calor! Con cuánta gana me mudaría al polo...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario