Ella Bella siempre sirve su vaso con los últimos centímetro cúbicos de
cerveza que quedaba en la última botella. Yo la miré molesto.
–Es la deuda
del gobierno anterior.– Me dice con la seriedad y la seguridad de quien repite
como un loro. Se fijaron que no hay enunciado más firme y seguro que el de los
loros. Y eso es así porque no tiene que pensar lo que dice, sólo repite un
enunciado que oyó y lo repite imitando hasta la entonación.
–El Estado
gastaba mucho.– continúa el loro.
–Estamos
pagando la fiesta.– insiste en su «deja vu» mediático.
La miro, sé que de nada sirve que le conteste; si no le cree ni a su
bolsillo cómo va a creerme a mí con quien siempre ha disentido.
Pero no puedo contenerme.
–Yo hubiera
querido seguir de fiesta.
–Fiesta la
de Lazaro Baez… – Me interrumpe.
–A ver, hermosa
y pequeña cabeza hueca. Intentá escucharme un poco. Que el Estado gaste o no
gaste es una decisión política; porque ¿sabés en qué gasta el estado? Cuando un
Estado gasta, gasta en salud, en educación, en obra pública. Si el Estado no
gasta en esas cosas vas a tener que gastar vos. Cuando el Estado gasta, también
lo pagás vos y el empresario que tiene salud y educación privadas y no una
pedorra prepaga ni una escuela de gestión privada, que es muy distinto a una
escuela privada. Y los que no tienen, no pagan. ¿Cómo pagan? Con los impuestos.
Si un gobierno decide que para comodidad empresarial se le reduce o quitan los
impuestos a los agropecuarios, a las mineras, a las importadoras, etc. ¿De
dónde va a recuperar esa plata? Incluso reduciendo el gasto público, siempre
hay que gastar. Y si además dejaste gente en la calle para reducir el gasto,
más la complicás porque el excluido de hoy no paga impuestos y sale caro y puede
ser el delincuente de mañana. Pero dejemos el tema solo en el gasto, hay menos
ingresos y hay que mantener un sistema político que cuesta plata (ni hablar si
se les ocurre hacer retiros espirituales y todas esas yerbas). ¿Y quién paga?
Vos cuando cargás nafta, cuando comprás puchos, cuando pagás los servicios… Si
Lazaro Baez es culpable, que lo metan preso; si Cristina es culpable, que la
metan presa. Lo uno no anula lo otro. Cuando te des cuenta vas a ver mucha más
gente pidiendo, los que apenas comenzaban a ascender a la clase media volverán
a caer y, porque tu pensamiento egoísta te lo hace pensar, tu plata va a
alcanzar mucho menos. No sé si me entendés… en realidad no sé si me escuchás
(leés). No hay más inversiones en educación, el presupuesto de las
universidades quedó igual, o sea se redujo un 26% por la inflación sólo en lo
que va de este año. ¿No entendés? Nuestra clase social, la única forma de
ascenso social que tiene es el estudio y reducen gastos ahí. ¿Hay que pagar una
deuda del gobierno anterior? Bueno, que el que más tenga más pague; eso es una
decisión política… Otra podría ser, que la pague la clase media; también es una
decisión política. La que tomó el gobierno que votaste.
–¿Pero vos
viste todas las propiedades que tenía Lázaro?–me pregunta con tono de
indignación.
Entonces le di un beso y… pero esa tarde, después, no fumé un
cigarrillo; simplemente me fui.
–¡Qué pena!–
pensaba mientras volvía a mi casa.
–¡Qué pena!–
pensaba ella aún en la cama.
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