Diálogos plutónicos (novela dialógica)

Diálogos plutónicos
La belleza de la mujer no consiste, como dicen algunos blasfemos, en que «fuere un mal necesario»... todo lo contrario, radica en que «aunque sean un mal innecesario, uno continúe eligiéndolas»...

Capítulo I – Un primer reencuentro
–Hola.
No me responde y se queda mirando.
–¿Te acordás de mí?
–No.
Entonces me doy cuenta de que no es quien yo pensaba que era sino otra persona parecida a Ella por siempre Bella.
Jugado por jugado arriesgo.
–No podés haberte olvidado de mí.
–¡Ahhh!– miente, –ya sé… sí… vos… ¿cómo andás?
Tiento mi suerte.
–¿De verdad te acordás? ¿no? –y busco un pretérito perdido en el tiempo– de la primaria… del cole…
–Sí, cómo no me voy a acordar de vos.
–¿Y cómo andás? ¿Bien?
Y hablamos de profesiones, de proyectos, de desengaños, intercambiamos teléfonos, nos mentimos mutuamente recuerdos y nos despedimos con un beso.


A veces las relaciones son sólo eso, una mentira o un primer reencuentro.

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