domingo, 26 de febrero de 2017

Problemas del lenguaje

Va hacia su padre llorando, ya es grande pero llora como cuando era niño.
¿Qué te pasa Martín?¿Por qué llorás?
El abuelo, me dijo que era un “otario”.
Se queda sorprendido, mira a ese joven de 18 años llorando como una criatura y se sorprende. Todos, incluso él, que es su padre, piensan que Martincito es medio… medio… bueno, piensan. Pero el abuelo Atilio, el que había sido profesor de algo alguna vez, que siempre cuidaba tanto sus palabras, no podía haber sido tan brusco como para decírselo de frente; cualquier otro quizás, pero el abuelo no.
¿Qué te dijo exactamente el abuelo?
Me dijo que conmigo tenía un problema y me dijo que era un otario.
Entonces comprende, pero no le parece productivo explicarle la diferencia entre una “o” y una “e” inicial y simplemente argumenta
Estaba de mal humor hoy, ya se le va a pasar.

Martín sigue llorando un rato y luego se le pasa.









lunes, 13 de febrero de 2017

fábula de la flor y el hombre


La flor está ahí,
sola sobre inhóspita tierra. 
Crece salvaje imponiendo imposibles.
El hombre se acerca
y la mira tan bella,
tan frágil, tan irrompible,
que admira su indómita insolencia
su rebelde existencia.

Se sienta a su lado,
sólo para estar a su lado,
sin otro objetivo práctico o pragmático
que el estar a su lado.

La flor, como el arte,
es inútil, innecesaria.
El hombre entonces se da cuenta
que eso que no necesita
le es indispensable;
la necesidad de lo inútil,
de lo que genera hasta molestias,
incomodidades 
de estar sentado sobre la tierra
de postergar para estar con ella.

No la necesita,
no en un sentido utilitario,
podría perfectamente vivir sin ella.
Pero le es indispensable,
necesita de su inútil presencia.

Se queda sentado,
la mira, la acompaña,
por días, quizás años.

Sin embargo un amanecer
se da cuenta
que la flor no lo necesita,
no necesita de él
no lo necesita ni en su inútil presencia.
El sentido se vacía.
Él, para la flor, es nadie
es nada,
sólo un objeto inútil a su lado.
La existencia de la flor
no se modifica
ni se modificará jamás
por su presencia.

Comprende lo vacuo
de su gesto inicial
de su quedarse sentado
hasta reconoce lo molesto
de su propia existencia.

Entonces se para
y sigue caminando.
Sabiendo que ha sido bello
ese breve e inútil encuentro
y que no se puede quedar
cual convidado de piedra
en una fiesta a la que no fue invitado.
Agradecido de ese momento
robado a la inutilidad,
de ese momento
tan innecesariamente necesario
para seguir caminando.

En el fondo hubiera querido
de la flor algún gesto
que señalara su presencia
o su ausencia.

Posiblemente no sería flor
si lo hiciera.

La flor está ahí,
sola sobre inhóspita tierra. 

Crece salvaje imponiendo imposibles.

Para nadie.









domingo, 5 de febrero de 2017

Y de pronto me di cuenta... que mañana es (era) tu cumpleaños.


Jugaba a hacer rompecabezas
y a hacer caras con Matu
y de pronto comprendí
que mañana es su cumpleaños
su primer cumpleaños que no está
que no puedo verlo o llamarlo.
Esto no es reclamo
a un destino irrevocable;
ni tratar de hablar con un muerto
que seguramente no tiene face;
ni llorar públicamente
lo debería ser privado.
Simplemente la tristeza
me tomó inesperado
dándome cuenta que mañana 
es, era,
su cumpleaños;
y aunque hubiera querido
escribir algo bello
sobre su paternidad
y su constancia
y sus esfuerzos
y su paciencia
y su cabezadurez,
solo me sale esta pena
detrás de mis ojos vidriado
mientras mi hija juega
sin darse cuenta de algo.
Mañana es su cumpleaños
y yo sin percibirlo
y sin saber por qué
sentí como un golpe de duelo
por la nuca asestado
que no he terminado de hacer
por miles de otros presentes
que no me han dado descanso.
Mañana es, era, sería su cumpleaños
y de pronto me puse triste
por no poder llamarlo
y decirle:
¡Feliz cumple Cacho!

¡Feliz cumpleaños!
Vos no tenés idea
de cuanto hoy te extraño...

Matu sin comprenderlo
viene sin pedir permiso
suspendiendo su juego cantado
viendo mi mirada aguada
me da un abrazo y me dice
"¡Te amo papá!¡Te amo!"

Si yo hubiera sabido expresarme
con tan hermosa simpleza
quizás no te extrañara tanto
quizás no tanto
quizás.











viernes, 3 de febrero de 2017

Pensamiento inútil de jueves


Otro pensamiento inútil. ¡Qué inútil que soy!
Perdón que no me enganche con lo de las tetas…
Me gustan las tetas pero creo que estamos quedándonos es un aspecto de superficie, son linda las superficies de las tetas. Pero las tetas son eso, tetas. Nada más. No son pecado sin pecador como no son mamadera sin lactante. Y ya, el tema se acabó.
En un momento en el cual se desfinancia sistemáticamente la educación y la salud públicas, en el cual las tarifas de los servicios suben de manera ominosa, las paritarias son ninguneadas y la CGT, que de los trabajadores parece que ya no tiene nada, se queda callada.
En un momento que parece estar de moda ser homofóbico, clasista, xenófobo, machista, cipayo…
En un momento que nos recuerda viajes a la estratósfera en helicópteros prestados alguna pascua feliz de un domingo a cavallo (no señor corrector ortográfico de Word, no es un error esa uve).
En un momento en que lo jóvenes sólo importan si consumen en el mercado y si no, son criminalizados.
En un momento en el cual comprar al contado porque tenés plata te sale más barato y si no tenés plata, “bueno jodete, no compres.”
En un momento en el cual la legalización de la marihuana pasó de ser una lucha sanitaria para pervertirse por nuevos mercaderes.
En un momento en el cual los pobladores originarios son tratados como extranjeros y las multinacionales como patria.
En un momento en el cual los discursos legitimadores hablan de un pasado ideal que no vivió ninguno de nosotros pero en el que todos creen como un niño con un recuerdo implantado.
En este momento, no voy a hablar de tetas aunque en mi Edipo mal curado me parezcan interesantes fuentes de satisfacción primaria.
Creo, quizás equivocadamente, que no es más que un distractivo (quizás porque las tetas siempre me distrajeron). Creo que la lucha de la mujer es más compleja que mostrar o no las tetas. Ojalá las muestren libremente como hacemos los hombres, pero solo es un detalle. Y el mundo de la política muchas veces usó los detalles para distraernos de las razones.
Me conocen y saben que milito como feminista desde siempre, sin asustar a mi hombría al decirme feminista y no la boludez de igualista (dicho sea de paso, me parece una palabra horriblemente construida).
Pero creo que lo de las tetas es sólo eso, tetas. Una lucha fácil que les van a dejar ganar en poco tiempo (los toples no son algo nuevo ni mucho menos revolucionario).
Pero sigo insistiendo, hoy es un día que evidentemente estoy muy al pedo y me dedico a escribir cosas que no le interesan a nadie. Pero como un amigo me preguntó sobre las tetas quise hablar de tetas; no sé si dije que me gustan las tetas.

Ahora que lo pienso, dije tantas veces la palabra tetas que quizás este comentario aparezca con muchas etiquetas negras… cuando vean una etiqueta negra, lean “tetas” y listo.