viernes, 3 de febrero de 2017

Pensamiento inútil de jueves


Otro pensamiento inútil. ¡Qué inútil que soy!
Perdón que no me enganche con lo de las tetas…
Me gustan las tetas pero creo que estamos quedándonos es un aspecto de superficie, son linda las superficies de las tetas. Pero las tetas son eso, tetas. Nada más. No son pecado sin pecador como no son mamadera sin lactante. Y ya, el tema se acabó.
En un momento en el cual se desfinancia sistemáticamente la educación y la salud públicas, en el cual las tarifas de los servicios suben de manera ominosa, las paritarias son ninguneadas y la CGT, que de los trabajadores parece que ya no tiene nada, se queda callada.
En un momento que parece estar de moda ser homofóbico, clasista, xenófobo, machista, cipayo…
En un momento que nos recuerda viajes a la estratósfera en helicópteros prestados alguna pascua feliz de un domingo a cavallo (no señor corrector ortográfico de Word, no es un error esa uve).
En un momento en que lo jóvenes sólo importan si consumen en el mercado y si no, son criminalizados.
En un momento en el cual comprar al contado porque tenés plata te sale más barato y si no tenés plata, “bueno jodete, no compres.”
En un momento en el cual la legalización de la marihuana pasó de ser una lucha sanitaria para pervertirse por nuevos mercaderes.
En un momento en el cual los pobladores originarios son tratados como extranjeros y las multinacionales como patria.
En un momento en el cual los discursos legitimadores hablan de un pasado ideal que no vivió ninguno de nosotros pero en el que todos creen como un niño con un recuerdo implantado.
En este momento, no voy a hablar de tetas aunque en mi Edipo mal curado me parezcan interesantes fuentes de satisfacción primaria.
Creo, quizás equivocadamente, que no es más que un distractivo (quizás porque las tetas siempre me distrajeron). Creo que la lucha de la mujer es más compleja que mostrar o no las tetas. Ojalá las muestren libremente como hacemos los hombres, pero solo es un detalle. Y el mundo de la política muchas veces usó los detalles para distraernos de las razones.
Me conocen y saben que milito como feminista desde siempre, sin asustar a mi hombría al decirme feminista y no la boludez de igualista (dicho sea de paso, me parece una palabra horriblemente construida).
Pero creo que lo de las tetas es sólo eso, tetas. Una lucha fácil que les van a dejar ganar en poco tiempo (los toples no son algo nuevo ni mucho menos revolucionario).
Pero sigo insistiendo, hoy es un día que evidentemente estoy muy al pedo y me dedico a escribir cosas que no le interesan a nadie. Pero como un amigo me preguntó sobre las tetas quise hablar de tetas; no sé si dije que me gustan las tetas.

Ahora que lo pienso, dije tantas veces la palabra tetas que quizás este comentario aparezca con muchas etiquetas negras… cuando vean una etiqueta negra, lean “tetas” y listo.






1 comentario: