martes, 30 de junio de 2015

A onamartnoc

Yo creo que nací a contramano

cuando mi única preocupación era la política
en el gobierno había militares
cuando mi único interés era seducir mujeres
no enganchaba ni la manija de la puerta
cuando pude participar en política
vinieron los noventa
cuando pude despreocuparme por el amor
me intereso el arte que se me negaba
cuando quise ser acróbata
me di cuenta de que era de madera
cuando quise ser formal
tuve un hijo y me dediqué a vender artesanías
cuando tuve todas las libertades de la pos adolescencia
tuve un hijo y asumí todas las alegrías de la pre adultos
cuando encontré ese arte que tanto había buscado
hacía publicidades y era mascota de un equipo de básquet
cuando descubrí mi vocación ya era grande y viejo
y había fracasado en todos mis test vocacionales
cuando comprendí la lógica del mundo del trabajo
ya tenía un trabajo fijo
cuando no me preocupaba la gordura ni el aspecto
no engordaba ni a palos y… bueno siempre he sido feo
cuando buscaba reconocimientos
la gente no entendía lo que yo estaba haciendo
repudié los lugares a los que he vuelto
y cuando he estado cómodo me he mudado
cuando la gente comienza a reconocerme
yo cambio de trabajo
cuando pude estar tranquilo y establecido
he tenido hijos y he crecido y he montón de cosas
cuando me doy cuenta de algo
ya es tarde
cuando era ateo
nos encontrábamos con Dios
y peleábamos todas las noches
cuando era creyente
sentía que dios me había abandonado
cuando comencé a darme cuenta de mi imagen
ya era gordo, viejo y lupiento
cuando todo el mundo vive pendiente de éxitos y logros
he aprendido que otras cosas son mucho más importantes
cuando sé que podría conseguir ciertos logros
no los quiero

Yo creo que nací a contramano
Yo creo

Aunque seguramente eso tampoco sea cierto

lunes, 15 de junio de 2015

El regalo de cumpleaños

Hoy es el cumpleaños… me di cuenta tarde, como siempre. Qué buena idea la del face de avisarte este tipo de cosas.
Hoy la veo. Tengo que comprarle algo ahora.
¿Dónde? ¿Qué?
Voy al polirubro, local que tiene de todo porque no tiene nada. Ideal para comprar eso, una Nada, un ausente de cumpleaños.
Busco: una peineta, la cadena de un reloj, tazas, ceniceros, chocolates, flores nunca vivas, ojotas, remera… Remera está bien. Me llevo la única que es de su talle. El talle lo sé porque alguna vez supe su talle y porque sé sumar los mismos porcentajes que mis años.
En casa trato de encontrar una envoltura mejor, algo que no ponga tan en evidencia la economía y la urgencia de mi obsequio. Lo encuentro.
Me pongo a envolver la remera y entonces me doy cuenta… ¿Cómo no se me ocurrió leerla antes? Cierro los ojos y continúo mi tarea confiando en que ella siempre fue linda… y que nunca superó la comprensión más elemental del inglés.
*   *   *
—Hola.
—Hola.
—¡Feliz cumpleaños!
—¡Ah, te acordaste!¡Qué tierno!¡Justo de mi talle!¿Qué dice?
No sé inventar de la nada, siempre necesito tomar fragmentos de la realidad y sobre ellos construir la ficción… este caso no es la excepción
—Hijo de… la playa

Ella, bella, quedó satisfecha.

sábado, 13 de junio de 2015

Día del escritor en Argentina

      Hoy, en argentina, es el día del escritor y como parece que en Internet se ha puesto de moda hacer listas de recomendaciones me dije:
      "¿Por qué no hacer una lista de los libros argentinos que opino imperdibles, imprescindibles, necesarios?"
- ¿Hay otros?
- Por supuesto, hay otros, muchos, muy buenos; esta es solo una lista de libros argentinos a los que he vuelto una y otra vez sin saber por qué (o sí) y que de alguna manera definen una forma de entenderme como argentino.



1. El juguete rabioso; Roberto Arlt
Lo leí de muy joven y cambió mi forma de entender la literatura.










2. Operación Masacre; Rodolfo Walsh
La literatura como compromiso.





3. The Buenos Aires Affair; Manuel Puig
Todo Puig es genial, pero esta novela te deja sin palabras






4. El Aleph; Jorge Luis Borges
En la literatura mundial hay un antes y un después de Borges y en la literatura de Borges hay un antes y un después del Aleph.





5. Adam Buenosayres; Leopoldo Marechal
Sin palabras. Cada tanto retomo por capricho alguna de sus hojas como quien camina perdido y me pregunto cómo pudieron ser tan ciegos en su época de no darse cuenta de tamaño escritor que tenían.




6. No habrá mas penas ni olvidos; Osvaldo Soriano
Una novela, que junto con "cuarteles de invierno, nos permiten sentir una época que algunos de nosotros sólo conocimos por tendenciosos libros de historia.





7. 62 Modelo para armar; Julio Cortázar
Después de Cortázar, después de esta novela, no hay experimento estético que pueda ser verdaderamente nuevo.





8. Los Pichiciegos; Rodolfo Fogwill
Hay veces en que la ficción puede llegar mucho más lejos que la realidad





9. Cicatrices; Juan José Saer
Una y cuatro, novela genial que llega a lo profundo del ser.






10. Zama; Antonio Di Benedetto
Quienes dicen que el existencialismo literario argentino se encuentra representado en Sábato es porque no han leído esta obra.






11. El Fiord; Osvaldo Lamborghini
Es la alegoría más violenta y salvaje que he leído en mi vida.





12. Santa Evita; Tomas Eloy Martinez
T.E. Martínez en esta obra nos muestra cómo se puede destruir un mito y generar desde los hechos más simples uno más poderoso.





13. Respiración Artificial; Ricado Piglia
Lo mejor de Piglia. Es una novela y una metanovela. Lenta, sí, pero brillante.





14. En vida; Haroldo Conti
Un fausto reflexivo que nos hace pensar. Todavía no sé en qué.





15. La cruz invertida; Marcos Aguinis
La única obra de Marcos Aguinis que realmente me ha gustado, un retrato increíble de la clase media y la burguesía argentina con muy pocos maniqueísmos aunque mucho cliche bien usado.




16. Sin rumbo; Eugenio Cambaceres
Sin rumbo la historia del personaje y sin rumbo la novela, parece escrita de un tirón, sanguínea, desprolija, emocionalmente sensiblera y sin embargo hay algo en ella que me lleva una y otra vez a leerla.






      Originalmente iban a ser 10 pero a medida que anotaba iban surgiendo otros, dejemos en 16 que es un buen número porque de los 16 acá anotados no hay una sola página que sobre y manifiesta, a la vez, el eclecticismo en el que fui formado.
      El orden no es ni caprichoso ni gratuito.














domingo, 7 de junio de 2015

Día del periodista

    Cuando era chico, entre los adultos circulaba un chiste, un chiste que yo muy bien no comprendía. El chiste decía así:

    "Un joven periodista desempleado va a buscar trabajo a un gran medio de comunicación. Le hacen una entrevista personal y en la misma le piden que escriba una columna sobre Dios. 

    El periodista está a punto de escribir cuando se detiene, levanta la cabeza y pregunta
- ¿A favor o en contra?"

    Ahí se terminaba el chiste explícito, lo que se contaba. Los oyentes suponían que el periodista había conseguido el empleo por su habilidad o viveza, todos daban por sobre entendido que los medios manipulaban la información y que el "¿a favor o en contra?" dependía de decisiones editoriales y no periodísticas.


    Ese chiste lo oí cuando era chico, a finales de los 70, en plena dictadura militar y luego de que habían perseguido y asesinado a Rodolfo Walsh. 

    Los tiempos van cambiando y cosas que parecía teníamos tan claras se nos van desdibujando.

¡Feliz día a aquellos periodistas que comienzan a escribir la columna sin preguntar: "¿A favor o en contra?" a su dueño de turno.

miércoles, 3 de junio de 2015

Escena escolar

    Estamos hablando con los alumnos sobre la educación y uno me mira y me pregunta.

- Profe, ¿para qué sirve lo que nos enseña?


    Me intriga saber a qué se refiere con "lo que nos enseña" y planteo mi duda.
- ¿Qué cosa?
- La literatura, los libros que nos hace leer.

    No necesito pensar, hace mucho tiempo que sé la respuesta y es una respuesta que le da sentido a toda práctica

- Para nada.

    Como veo los ojos atónitos de la alumna me siento en la obligación de agregar.
- Porque en el pragmatismo de empleado eficiente de estos días, es necesario hacer y saber cosas que no sirven para nada; son los pocos espacios de libertad que nos da la vida moderna.

     Miro a la joven y comprendo que no ha entendido pero también sé que mi explicación tampoco tenía ese objetivo, hay cosas que uno necesita que llegue después para comprender.
- Para pensar, para atreverse a pensar de una manera distinta de lo que te dicen que es normal.

     Agrego para que se quede en otro ejercicio inútil pero valiosísimo, el de pensar, el de tratar de darle sentido a lo que no lo tiene.