lunes, 16 de julio de 2018

Imponderables


Cuando algo sucede una vez,
un elemento fortuito,
una circunstancia,
el azar azaroso sin factum.

Pero cuando sucede por segunda vez;
uno comienza a sospechar,
si bien pueden ser designios de la suerte
buena o mala (suerte)…
Uno comienza a sospechar,
en posibles responsabilidades.

Cuando por tercera ocasión se ocasiona,
aunque fuere suerte,
es impensable ver la involuntariedad del hecho
y uno empieza a darse cuenta
de que debe hacerse cargo
de las responsabilidades.

Y por más que la tercera persona del singular
uno supiere responsable;
la primera persona es la única
a la que tenemos acceso de cambio.




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