viernes, 23 de agosto de 2013

Antes de llegar


     Luego de varios años de caminar y a punto de morir Franz logró divisar su destino en la distancia y entonces comprendió que una vida humana era demasiado corta para haber siquiera comenzado ese viaje que él, en ese día, en el día de su muerte, estaba terminando. Entonces, y antes de morir como un escarabajo, mandó a quemar su castillo de cartas y papeles.

     Por suerte para nosotros, Max no tenía fósforos

2 comentarios:

  1. ¡ Por suerte... !



    Liliana Hecker:
    Virgilio quiso quemar La Eneida, pero no llegó a hacerlo. Kafka encomendó la desaparición de su obra nada menos que a su amigo Max Brod. ¿No cree que en el fondo ningún artista, y ningún ser humano, quiere desaparecer, no dejar rastros?

    Jorge Luis Borges:
    Yo creo que, en el caso de Virgilio, lo que él quería dejar claro era que él no consideraba que La Eneida fuera perfecta; no la había concluido; el libro quedó inconcluso. Lo que él quería decir era: yo no asumo la responsabilidad de esa obra. Y Kafka también. Pero al mismo tiempo ellos sabían que los amigos iban a desobedecerlos, porque, si no, la hubieran quemado ellos, es evidente...


    (Página 12- Radar- La Muerte y la Brújula, Radar, 7 de septiembre de 2003)


    Feliz día del lector, Profe.




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    1. Gracias e ídem para ti Silvina. Muy pertinente el aporte y como siempre en vos, muy borgeano.

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