lunes, 2 de septiembre de 2013

Honestidad brutal

- ¡Hola!
- ¡Hola!
- ¡Qué gorda que estás!
- ...
- Che, no te pongas mal, vos sabés que siempre digo la verdad.
- ...bueno; sí, estoy un poco por sobre mi peso.
- ¿Y te pone mal estar gorda?
- Y... sí...
- Vos siempre te preocupaste por estupideces y no por cosas serias.
- ...
- Y el idiota ese con el que salías.
- ¿Quién?
- Ricardo.
- Me casé con él...
- Uf, qué mala suerte que tuviste, pero bueno, seguro que tampoco te recibiste... como nuca te dio la cabeza para mucho.
- No, sí, soy maestra.
- Bue... maestra... yo decía recibirse de algo... de algo de verdad...
- ...
- Che, no te pongas mal, vos sabés que siempre digo la verdad.
- Y sí, que iba a esperar... vos nunca creciste como para reconocer entre la mentira y el tacto.
- Pero andá a cagar... si hay algo que nunca me banqué es la gente que necesitan que le mientan todo el tiempo.

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